La habitación era amplia y cómoda para descansar.

El aire acondicionado no funcionaba bien y hacía mucho ruido. Tuvimos que cambiar de habitación porque la primera era inaceptable. Además, el desayuno no tenía suficiente variedad, lo que fue decepcionante. La falta de acceso fácil a la recepción también fue un inconveniente al llevar las maletas.

Solicita una habitación alejada de la calle para evitar el ruido nocturno y disfrutar de un descanso reparador.

Me encantó la combinación de decoración clásica y moderna del hotel. La habitación era acogedora y estaba muy limpia, además de contar con un balcón que ofrecía una vista encantadora del patio, perfecto para relajarme.

Faltaban sillas cómodas en el balcón.

El espacio era muy cómodo y amigable, ideal para relajarse después de un día de turismo.

Lo único negativo fue que no teníamos suficientes toallas para la ducha durante nuestra estancia.

Recomendado para quienes buscan conveniencia

La ubicación es impresionante, a solo un par de minutos a pie de la estación de tren, lo que me ahorró cargar las maletas por mucho tiempo. Además, el desayuno ofrecía un buen surtido, incluyendo cappuccinos que eran realmente deliciosos.

No fue barato, pero aún así aceptable.

La cama era incómoda, pero la limpieza fue muy notable.

El hotel Palazzo Vecchio me sorprendió gratamente. A pesar de su antigüedad, desde que llegué, la limpieza era notable. Las toallas eran de hilo y se notaba que estaban bien cuidada. Las camas eran cómodas y las sábanas nuevas, lo que hizo que descansara bien. El desayuno era bastante completo, había opciones tanto dulces como saladas, y lo mejor es que, aunque llegué un poco tarde, aún había variedad de alimentos disponibles. La ubicación es impecable, a solo 10 minutos a pie del Duomo y al lado de la estación de tren Santa María Novella, lo que facilita mucho moverse por la ciudad. Sin embargo, la habitación que reservé era algo pequeña y, en un par de ocasiones, el aire acondicionado parecía no funcionar adecuadamente. Aunque el personal fue muy amable al momento de hacerme sentir cómodo, ese pequeño inconveniente del aire impactó un poco en mi experiencia general. A pesar de ello, es un hotel que recomendaría por su buena relación calidad-precio y la calidez del personal.

durante mi estancia de una noche en florencia, el hotel me sorprendió gratamente. la habitación tenía una bonita terraza que, aunque daba a un patio, ofrecía una vista encantadora. el desayuno era esencial, con opciones variadas, y el personal siempre estaba atento a reponer los alimentos.

el aire acondicionado no funcionaba bien.

Ubicación top en Florencia

El hotel está muy bien ubicado, a solo unos minutos de la estación de tren. El personal siempre fue super amable y nos ayudó con lo que necesitábamos. Las habitaciones cómodas, aunque la mía un poco pequeña. Lo mejor fue el desayuno, bastante variado y rico. Recomendable llevar un mapa para no perderse en la ciudad.

La limpieza era notable. todas las toallas estaban bien cuidadas y las sábanas nuevas. El parking privado disponible es una gran ventaja. además, la ubicación es perfecta, a solo unos minutos caminando de la estación de tren.

Todo ha sido excepcional.

El desayuno era bastante variado y rico, con muchas opciones. La habitación era un poco pequeña, eso sí.

Durante mi estancia de dos noches, disfruté de una habitación bonita con una terraza pequeña que, aunque daba a un patio, tenía una vista agradable. Es perfecto para relajarse después de explorar la ciudad. La ubicación es estupenda, a solo unos minutos a pie de la Catedral de Santa Maria del Fiore y el Ponte Vecchio, ¡un gran plus! El desayuno era esencial y estaba siempre repleto de opciones, lo que resulta muy práctico cuando uno tiene un día de paseos por delante.